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Este dispositivo dental deb铆a arreglar las mand铆bulas de los pacientes. Las demandas afirman que les destroz贸 los dientes
Two photos are shown side by side. The left is of a young woman playing a clarinet at a concert. The right is of the same woman showing her misaligned teeth.
La clarinetista Boja Kragulj dice que us贸 el AGGA (aparato de gu铆a de crecimiento anterior) con la esperanza de corregir su mordida desalineada y mejorar su respiraci贸n sin cirug铆a. Kragulj ha alegado en una demanda en curso que el dispositivo, no probado y no regulado, le caus贸 un da帽o catastr贸fico a sus dientes. El inventor de AGGA, el doctor Steve Galella, y su empresa han negado toda responsabilidad. (Makris Music Society; Boja Kragulj)

Este dispositivo dental deb铆a arreglar las mand铆bulas de los pacientes. Las demandas afirman que les destroz贸 los dientes

Boja Kragulj, una clarinetista consumada que ha tocado con orquestas en Nueva York, Philadelphia y Jacksonville, Florida, ya ha perdido cuatro dientes. Y espera perder al menos una docena m谩s.

Hace cinco a帽os, con el fin de corregir su mordida y mejorar su respiraci贸n, Kragulj prob贸 un dispositivo dental que, le aseguraron, ejercer铆a presi贸n sobre el paladar superior y alargar铆a la mand铆bula para solucionar sus problemas sin cirug铆a, . Kragulj dijo que descubri贸 el dispositivo a trav茅s de Facebook y le pareci贸 “milagroso”.

Lo que ocurri贸 despu茅s fue horrible. Kragulj aleg贸 en su demanda que, en lugar de cambiar su mand铆bula, el dispositivo empuj贸 sus dientes hacia delante a trav茅s del hueso que ancla sus ra铆ces en su lugar, lo que puso en peligro sus dientes frontales. Docenas de fotos facilitadas por su abogado muestran que, con el tiempo, los dientes se le salieron de la boca, deform谩ndola. En los tres a帽os transcurridos desde que interpuso la demanda, a Kragulj le han extra铆do cuatro dientes insalvables y le han triturado otros dos.

Ahora, seg煤n su demanda, la 煤nica opci贸n de Kragulj es someterse a cirug铆as m谩s extensas. Describe el dolor que siente al comer cualquier cosa que deba masticar y a veces tiene dificultades para hablar con claridad a trav茅s de los dientes postizos. Y ha perdido su medio de vida. Despu茅s de d茅cadas de formaci贸n, Kragulj declar贸 recientemente que ya no puede tocar el clarinete lo suficientemente bien como para actuar o dar clases.

M谩s de 10,000 pacientes de odontolog铆a han recibido un 鈥淎parato Guiado de Crecimiento Anterior鈥 (AGGA, por sus siglas en ingl茅s), seg煤n consta en los registros judiciales. Pero la FDA no ha evaluado este dispositivo dental no probado y no regulado, que suele costar a los pacientes unos $7,000, seg煤n una investigaci贸n realizada por KHN y CBS News. La FDA conf铆a en que las empresas de dispositivos presenten los nuevos productos para su evaluaci贸n, y como el AGGA nunca se present贸, se ha vendido a los pacientes sin esa revisi贸n gubernamental.

“Siguen vendi茅ndolo. Y siguen ofreciendo clases. Y siguen poni茅ndolo en la boca de la gente”, dijo Kragulj, de 42 a帽os, en una entrevista.

Dentistas de todo el pa铆s promocionan el AGGA en sus sitios web, a menudo afirmando que puede “hacer crecer”, “remodelar” o “ampliar” la mand铆bula de un adulto sin cirug铆a, y a veces diciendo que tiene el potencial de hacer a los pacientes m谩s atractivos y de tratar dolencias comunes como la apnea del sue帽o y la ATM (trastorno de la articulaci贸n temporomandibular). Sin embargo, tras revisar los esc谩neres dentales que el inventor del AGGA present贸 ante el tribunal para demostrar que el dispositivo funciona, ocho expertos dijeron a KHN y CBS News que los esc谩neres muestran signos de que el AGGA desplaza dientes, en lugar de expandir la mand铆bula. Algunos expertos afirmaron, bas谩ndose en su experiencia con antiguos pacientes de AGGA, que el dispositivo caus贸 decenas de miles de d贸lares en da帽os a las bocas de los pacientes.

La doctora Marianna Evans, ortodoncista y periodoncista de Philadelphia que ha examinado a m煤ltiples pacientes de AGGA que sufr铆an dolor o complicaciones, dijo que le recordaban los horripilantes experimentos, realizados hace d茅cadas, en los que se desplazaban intencionadamente los dientes de monos y perros para probar los l铆mites de la ortodoncia.

“Estos estudios no pod铆an hacerse en humanos porque era 茅ticamente inaceptable”, explic贸 Evans. “As铆 que algo que solo hab铆a visto en estudios muy antiguos publicados en blanco y negro, en animales, lo ve铆a ahora en mis pacientes con radiograf铆as 3D”.

Al menos 20 pacientes de AGGA, entre ellos Kragulj, han presentado en los 煤ltimos tres a帽os demandas en las que detallan sus quejas sobre el dispositivo, alegando que les dej贸 dientes ensanchados, enc铆as da帽adas, ra铆ces expuestas o erosi贸n del hueso que sujeta los dientes. Algunos demandantes afirmaron que perder铆an dientes, y a帽adieron en entrevistas que ya no tienen suficiente hueso sano para sustituir sus dientes por implantes dentales.

En la mayor铆a de las demandas no se acusa a los dentistas que instalaron el dispositivo, sino al inventor del AGGA, a su fabricante y a las empresas que ense帽an a los dentistas a utilizarlo, alegando que se benefician de afirmaciones falsas sobre un dispositivo que no funciona ni puede funcionar.

Todas las demandas contra el AGGA est谩n en curso. Los abogados del inventor, el , y de la empresa que dirige, el (Instituto de Belleza Facial), han negado ante los tribunales su responsabilidad y han alegado que los demandantes fueron , como la “muerte de los dientes” o la “extracci贸n de dientes”.

El , que anteriormente impart铆a clases de AGGA para dentistas y , neg贸 su responsabilidad ante los tribunales y tiene pendiente para poner fin a una acci贸n legal en la que figura como demandado. Y el fabricante del AGGA, , ha llegado a un acuerdo en una demanda por una cantidad no revelada, pero sigue luchando contra las acusaciones en el resto de los casos.

Four photos of a man's teeth while wearing an AGGA device are seen. The photos are labeled A, B, C and D.
Fotos de un hombre de 21 a帽os al que se le coloc贸 un dispositivo AGGA y fue examinado por el Dr. Kasey Li, un cirujano maxilofacial de California. Li dice que las im谩genes A y C muestran al paciente al comienzo de su tratamiento AGGA y las im谩genes B y D muestran el final, despu茅s de que AGGA creara espacios detr谩s de sus caninos.(Kasey Li)

Galella, de 70 a帽os, el dentista de Tennessee que invent贸 el AGGA en los a帽os 90, declin贸 ser entrevistado tras ser contactado por tel茅fono, correo electr贸nico y en persona. Su abogado, Alan Fumuso, dijo en una declaraci贸n escrita que Galella “no hab铆a tenido conocimiento de ninguna queja” sobre el dispositivo antes de las recientes demandas.

“El [AGGA], cuando se utiliza correctamente, es seguro y puede lograr resultados beneficiosos para el paciente”, se帽al贸 Fumuso. “Esto no es solo la observaci贸n personal y la experiencia del doctor Galella, sino tambi茅n la experiencia de otros dentistas.”

Los demandantes no alegan que Galella les tratara, sino que 茅l o su empresa consultaron con cada uno de sus dentistas acerca de su tratamiento con AGGA.

Para este art铆culo, los periodistas de KHN y CBS News entrevistaron a 11 pacientes que afirmaron haber sido perjudicados por el AGGA 鈥攐cho de ellos mantienen demandas en relaci贸n con el dispositivo鈥, adem谩s de abogados que dijeron representar o haber representado al menos a otros 23. En todos los casos, los pacientes declararon en demandas, o en entrevistas, que estaban convencidos de que el dispositivo ampliar铆a sus mand铆bulas o mejorar铆a su respiraci贸n y asumieron, err贸neamente, que el AGGA no estar铆a a la venta a menos que se demostrara su seguridad y eficacia.

Ninguno de sus maxilares se expandi贸, alegaron los pacientes.

Leigh Peterson, de 47 a帽os, de Ohio, gast贸 $7,000 en el tratamiento con AGGA con la esperanza de aliviar su ATM, o trastorno de la articulaci贸n temporomandibular, que le hab铆a causado dolor desde que era adolescente.

A los pocos meses de usar AGGA, Peterson dijo que sus dientes estaban tan flojos que pod铆a sentir c贸mo se mov铆an cuando se untaba crema hidratante en las mejillas. Besar a su novio le resultaba inc贸modo.

Peterson, que no tiene una demanda activa, dijo que seg煤n un especialista dental necesitar谩 al menos una ronda de injertos 贸seos para estabilizar sus dientes.

“Siento que todo lo que me espera ahora es tratamiento y dolor y miedo y deudas”, a帽adi贸 Peterson. “Y me arrepiento. Ojal谩 nunca hubiera hecho nada de esto”.

El AGGA, que recientemente ha sido rebautizado como 鈥淥sseo-Restoration Appliance鈥, se asemeja a un retenedor y utiliza muelles para aplicar presi贸n a los dientes frontales y el paladar superior, seg煤n una solicitud de patente presentada en 2021. La versi贸n de AGGA destinada a adultos se fija a las muelas del paciente, suele llevarse durante varios meses y debe retirarla un profesional m茅dico. La presi贸n del dispositivo hace que la mand铆bula de un adulto se “remodele” hacia delante “hacia donde el cuerpo realmente quiere que est茅”, seg煤n afirma Galella en un video de uno de sus cursos de formaci贸n para dentistas, presentado como prueba en un juicio por AGGA. En el video, Galella describe esta transformaci贸n como la clave para “curar” a los pacientes y hacerlos m谩s bellos.

“Arreglamos la biolog铆a facial”, asegura Galella en el video.

Sin embargo, en una serie de entrevistas con ortodoncistas, periodoncistas y cirujanos maxilofaciales 鈥攖odos ellos con m谩s formaci贸n que un dentista promedio鈥, estos expertos afirmaron que, aunque es posible ampliar los maxilares de los ni帽os sin cirug铆a, los huesos maxilares dejan de crecer hacia delante cuando las personas maduran hasta la edad adulta. Los expertos que han examinado a pacientes a los que se ha colocado un AGGA afirman que el dispositivo desplaza los dientes de forma agresiva, creando a veces una ilusi贸n de crecimiento de la mand铆bula al inclinar algunos dientes hacia delante y forzar espacios entre otros. En los peores casos, estos expertos han visto dientes tan desplazados que sus ra铆ces se han salido del hueso y se han introducido en las enc铆as.

El doctor Kasey Li, cirujano maxilofacial y especialista en apnea del sue帽o de California, public贸 el a帽o pasado un estudio 鈥斺 en el que describ铆a la p茅rdida de dientes y hueso en los pacientes que hab铆a examinado con AGGA.

En una entrevista, Li describi贸 el dispositivo como “medieval” y dijo que utilizarlo para intentar expandir una mand铆bula no es muy distinto a intentar agrandar la casa simplemente empujando los marcos de madera de las paredes.

“El concepto de este dispositivo, de este tratamiento, tiene cero sentido”, afirm贸 Li. “No hace crecer la mand铆bula. No ensancha la mand铆bula. Solo empuja los dientes fuera de su posici贸n original”.

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El doctor Steve Galella, el inventor del dispositivo AGGA, se niega a hablar con los periodistas de KHN y CBS News cerca de su cl铆nica en los suburbios de Memphis el 9 de febrero.(Brett Kelman/KHN)

El lanzamiento del AGGA

El dispositivo se utiliza en pacientes desde hace unos 15 a帽os. Su mayor promotor es Galella, que trabaja en una cl铆nica peque帽a y discreta de un centro comercial en las afueras de Memphis.

Galella dijo en una declaraci贸n jurada en 2021, durante uno de los juicios, que ha aplicado el AGGA a unos 600 pacientes y ha preparado planes de tratamiento para pacientes que han recibido un AGGA de otro dentista en unas 9,800 ocasiones, cobrando “regal铆as” de $50 a $65 cada vez que se fabrica el dispositivo.

El Facial Beauty Institute tambi茅n ha ense帽ado, a un n煤mero no revelado de dentistas, a utilizar el dispositivo durante cursos de tres d铆as que cuestan unos $5,000, seg煤n el sitio web de la empresa. El Instituto de Las Vegas, tambi茅n conocido como LVI Global, ofreci贸 clases similares de AGGA durante a帽os y nombra en su sitio web a unos 75 dentistas de Estados Unidos y Canad谩 que han seguido esas clases.

Dave Hornblower, de 36 a帽os, de Ontario, a quien se le coloc贸 un AGGA en 2019 por un dentista formado en el Instituto de Las Vegas, ahora espera , seg煤n su demanda contra la compa帽铆a, el inventor y otros acusados.

Hornblower dijo en una entrevista que el AGGA no mejor贸 su respiraci贸n, y que ahora siente dolor cada vez que hace un sonido “TH”, rozando su lengua contra la parte posterior de los dientes frontales.

“Mi dentista dijo que hab铆a ido a cursos, visto las pruebas, y parec铆a muy seguro de s铆 mismo, as铆 que confi茅 en 茅l”, explic贸 Hornblower. “Me asegur贸 que har铆a todas esas cosas m谩gicas, y le cre铆”.

William Schuller, abogado del Instituto de Las Vegas, dijo en una entrevista telef贸nica que el Instituto disputa las afirmaciones de que el AGGA es “inherentemente peligroso” o “no tiene utilidad para los adultos”. Schuller se帽al贸 que la formaci贸n AGGA ya no se ofrece en el instituto y puso en duda que el instituto ense帽ara a los dentistas a utilizar el dispositivo.

“Yo no ir铆a tan lejos como para decir que LVI ense帽贸 directamente a los dentistas a utilizar el dispositivo AGGA”, indic贸. “El LVI es un campus que ofrece la posibilidad de impartir cursos sobre diversos procedimientos y t茅cnicas. Los m茅dicos que impartieron los cursos estaban asociados con el doctor Galella. Fue su curso y los materiales del curso que 茅l prepar贸 “.

Sin embargo, seg煤n , la formaci贸n de AGGA en el Instituto de Las Vegas fue impartida durante a帽os por los “codirectores de ortodoncia” de la empresa, el doctor David Buck y el doctor Timothy Gross. Buck manifest贸 en esa declaraci贸n que cre贸 conferencias y escribi贸 materiales para el curso, aprobados por Galella y la direcci贸n del instituto, que se qued贸 con el 70% de la matr铆cula. Una presentaci贸n visual de una de estas sesiones de formaci贸n, presentada como prueba en otra demanda de AGGA, identifica a Buck y Gross como “instructor[es] cl铆nico[s]” del instituto.

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El Dr. George Mandelaris, un periodoncista del 谩rea de Chicago, dice que ha consultado a pacientes de AGGA que estaban “destrozados” y “desfigurados” hasta el punto del abuso.(Anna Werner/CBS News)

Cuando se le pregunt贸 durante su declaraci贸n, Galella dijo que , ni ning煤n ensayo cl铆nico, que demostrara que el AGGA funcionaba como se afirmaba en pacientes cuyos maxilares hab铆an terminado de crecer. Galella afirm贸 que su confianza en el dispositivo se debe a los a帽os que lleva utiliz谩ndolo en pacientes y a unos esc谩neres dentales que no ha hecho p煤blicos.

“Para m铆 era prueba suficiente”, se帽al贸 Galella. “Pero para el resto del mundo, no hab铆a publicado nada. Lo siento”.

La empresa de Galella ha publicado un que resume la teor铆a en la que se basa el AGGA. La publicaci贸n contiene una imagen de un esc谩ner dental de un paciente, presumiblemente un adulto no identificado, que describe de 1 a 3 mil铆metros de “reubicaci贸n hacia fuera” del maxilar superior tras llevar un AGGA durante cuatro meses. El documento dice que la investigaci贸n sobre el AGGA “lleva alg煤n tiempo” y que “hemos empezado esta investigaci贸n en serio”.

Schuller reconoci贸 la falta de pruebas revisadas por expertos que respalden el AGGA.

“No conocemos ning煤n art铆culo revisado por pares sobre el funcionamiento del AGGA”, afirm贸 en una entrevista, “y no conocemos ning煤n art铆culo revisado por pares sobre el no funcionamiento del AGGA”.

Ante la falta de estudios profesionales, un juez federal orden贸 el a帽o pasado a Galella que entregara una muestra de sus esc谩neres dentales. Galella deb铆a proporcionar a los demandantes esc谩neres del antes y el despu茅s de cinco pacientes mayores de 30 a帽os que demostraran que el AGGA es eficaz.

Esos esc谩neres no ofrecen ninguna prueba, seg煤n un perito contratado por los demandantes.

En una declaraci贸n jurada presentada ante la corte, el , que dirige el programa de residencia en la Escuela de Ortodoncia de Georgia, afirm贸 que los esc谩neres dentales de Galella de los huesos maxilares de los adultos.

KHN y CBS News hicieron revisar esos esc谩neres por ocho expertos independientes, entre ellos ortodoncistas, periodoncistas, cirujanos maxilofaciales y profesores de las facultades de Odontolog铆a de Columbia, Harvard y la Universidad de Florida. Ninguno de estos expertos estaba implicado en ninguna de las demandas del AGGA en el momento de sus entrevistas.

Todos los expertos dieron la misma respuesta: Los esc谩neres de Galella mostraban que los dientes de los pacientes se hab铆an movido, pero sus mand铆bulas no hab铆an cambiado.

“Es la prueba”, dijo el doctor Richard Roblee, ortodoncista de Arkansas que revis贸 los esc谩neres. “La prueba de que el [AGGA] no funciona correctamente, no hace lo que dicen. 脡sa es la prueba que ha aportado”.

Roblee cont贸 que hab铆a examinado al menos a 15 personas que, seg煤n 茅l, resultaron perjudicadas por el AGGA y que nunca ha visto una t茅cnica dental que cause “tanto da帽o” a tantos pacientes.

El doctor George Mandelaris, periodoncista del 谩rea de Chicago y miembro del Consejo de Administraci贸n de la Academia Americana de Periodoncia, declar贸 que los esc谩neres dentales de Galella muestran “da帽os” en el hueso que mantiene los dientes en su lugar. Mandelaris afirm贸 que ha consultado a 11 pacientes de AGGA, entre ellos a Kragulj, y parec铆a como si “les hubiera estallado una bomba en la boca”.

El doctor Sercan Akyalcin, jefe de ortodoncia de Harvard, dijo que los esc谩neres mostraban que los dientes frontales superiores de los pacientes hab铆an sido empujados hacia delante, pero no mostraban que sus mand铆bulas se hubieran expandido.

La doctora Millie Embree, catedr谩tica de Ortodoncia de Columbia, y la doctora Anita Gohel, jefa de Radiolog铆a Oral de la Universidad de Florida, afirmaron haber observado que los pacientes perd铆an dientes en los esc谩neres elegidos por Galella para validar la eficacia del AGGA.

“Me sorprende que 茅sta fuera la mejor prueba”, dijo Gohel. “Me pregunto c贸mo es el resto”.

El AGGA parece estar fuera del radar de la FDA, responsable de regular los dispositivos m茅dicos y dentales en Estados Unidos. Se supone que los fabricantes de dispositivos deben registrar los nuevos productos en la agencia, y cualquier dispositivo que suponga un riesgo, incluso moderado, para un paciente puede ser sometido a una revisi贸n previa a la comercializaci贸n para comprobar si es seguro y eficaz.

En un comunicado enviado por correo electr贸nico, la FDA confirm贸 que no ten铆a constancia de que el AGGA estuviera registrado en su base de datos, pero no quiso comentar si el dispositivo deber铆a haberse registrado o si se iba a investigar. La agencia no aclar贸 si ten铆a conocimiento del AGGA antes de ser contactada por KHN y CBS News.

El fabricante exclusivo del AGGA, Johns Dental Laboratories, con sede en Indiana, declar贸 en un documento judicial que no tiene constancia de haberse comunicado con la FDA acerca del AGGA antes de empezar a fabricarlo o venderlo. Johns Dental declar贸 ante la corte que el AGGA entra dentro de la clasificaci贸n de dispositivos de menor riesgo de la FDA, similar a un retenedor dental, y est谩 exento de autorizaci贸n previa a la comercializaci贸n en virtud de una exenci贸n legal para laboratorios dentales. El abogado de Johns Dental, Jeffrey Oberlies, declin贸 hacer comentarios.

Galella dijo en su declaraci贸n que cre铆a que el AGGA estaba fuera de la jurisdicci贸n de la FDA.

Cara Tenenbaum, ex asesora en el centro de dispositivos de la FDA, advirti贸 que el AGGA est谩 dentro de la jurisdicci贸n de la FDA y que era “incre铆blemente problem谩tico” que no estuviera registrado, al menos en parte porque as铆 es como la FDA recoge los informes de efectos negativos.

Seg煤n Tenenbaum, si se registrara correctamente, el AGGA podr铆a clasificarse con los dispositivos que reposicionan la mand铆bula o evitan los ronquidos, que se encuentran en una categor铆a regulada de forma m谩s estricta que la citada en corte por Johns Dental. Tenenbaum se帽al贸 que lo m谩s probable es que la FDA no tuviera conocimiento del AGGA y sospecha que lo investigar谩 una vez alertada de las denuncias de da帽os a los pacientes.

Scott Charnas, un abogado de Nueva York que representa a numerosos pacientes de AGGA, dijo que cre铆a que una FDA m谩s proactiva habr铆a descubierto e investigado el dispositivo hace a帽os.

“Esto va a seguir as铆 a menos que alguien haga algo al respecto”, asegur贸 Charnas. “Alguien tiene que dar un paso al frente”.

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Nick Hamilton, ex paciente de AGGA y miembro del grupo del Instituto de Las Vegas en Facebook. 鈥淓staba haciendo demasiadas preguntas. Y comenc茅 a hablar abiertamente con otras personas que ten铆an problemas. Y nos echaron a todos鈥.(Anna Werner/CBS News)

Inventor de AGGA: “Est谩 bien ganar un mont贸n de dinero鈥

Tanto Galella como el Instituto de Las Vegas han afirmado, durante los cursos de formaci贸n para dentistas, que el AGGA puede “curar” la ATM y la apnea del sue帽o, seg煤n el video de formaci贸n y una presentaci贸n visual obtenida de las demandas en curso.

En el video se oye a Galella decir a los dentistas que los clientes “les van a tirar la puerta abajo” porque el AGGA puede curar a los pacientes en lugar de limitarse a tratar sus s铆ntomas. Dice que algunos pacientes que quieren aliviar su dolor o mejorar su aspecto “pagar谩n lo que sea -隆lo que sea! – para que les resuelvan ese problema”.

“Est谩 bien ganar un mont贸n de dinero”, les dice Galella a los dentistas en el video. “No est谩s estafando a nadie. Les est谩s curando. Les ayudas. Les haces la vida totalmente bella para siempre”.

La belleza tambi茅n fue un punto central de las clases de AGGA en el Instituto de Las Vegas, donde la presentaci贸n incluye fotos de famosos y modelos. Se muestran im谩genes del nadador ol铆mpico Michael Phelps y de la princesa de Gales, Kate Middleton, como ejemplos del tipo de rostro poco atractivo y “subdesarrollado” que la AGGA pretende corregir. Middleton es descrita espec铆ficamente como “notablemente no” bella.

“驴Por qu茅 estamos aqu铆?”, se lee en la primera p谩gina de la presentaci贸n. “Para tratar rostros feos”.

El Instituto de Las Vegas promocion贸 con frecuencia el AGGA en donde muchos de los pacientes entrevistados para este reportaje afirman que se les convenci贸 por primera vez para utilizar el aparato. Aparentemente, el grupo es un espacio de debate para personas con problemas de mand铆bula, y el Instituto de Las Vegas controla a los miembros.

“Est谩bamos buscando el Santo Grial”, asegur贸 Karan Gill, que llev贸 un AGGA durante meses y alega en una demanda que sus dientes quedaron flojos y sensibles. “La gente que promocionaba el AGGA en estos grupos de Facebook y dem谩s… le llamaban as铆”.

Cinco antiguos miembros describieron el grupo de Facebook como una c谩mara de eco pro AGGA, donde cualquiera que pidiera pruebas de que el AGGA funciona era silenciado o vetado.

“Si buscabas la verdad por fuera, te excomulgaban”, coment贸 Nick Hamilton, de 40 a帽os, antiguo miembro del grupo de Facebook que . “Yo hac铆a demasiadas preguntas. Y empec茅 a hablar abiertamente con otras personas que ten铆an problemas. Y nos echaron a todos”.

Una revisi贸n de KHN-CBS News de las publicaciones del grupo de Facebook en los 煤ltimos seis a帽os descubri贸 al menos cinco mensajes en los que el CEO del Instituto de Las Vegas, Bill Dickerson, aseguraba que el AGGA “hace crecer el hueso” o puede “crecer el maxilar”, que es otro nombre para la mand铆bula.

“En lugar de solo mover dientes… estamos haciendo crecer hueso… es incre铆ble”, escribi贸 Dickerson en un post de 2017 sobre el AGGA en el grupo de Facebook.

Desde entonces, Dickerson ha cambiado de opini贸n. El a帽o pasado, en una declaraci贸n jurada presentada en una demanda en curso, Dickerson dijo que y que ser铆a enga帽oso decir que pod铆a hacerlo. Dickerson declar贸 que empez贸 a cuestionar las afirmaciones de lo que el AGGA podr铆a hacer en 2020, y despu茅s de revisar los esc谩neres dentales de algunos pacientes, rompi贸 los lazos con Galella y el Instituto de Belleza Facial.

Kragulj, la clarinetista del principio de este art铆culo, cont贸 que descubri贸 el AGGA a trav茅s de un v铆deo de Facebook del Instituto de Belleza Facial de Galella. Seg煤n su demanda, obtuvo un dispositivo en 2018 y lo us贸 durante unos 14 meses, momento en el que hab铆a sufrido da帽os “irreversibles” en el hueso que mantiene los dientes en su lugar.

Finalmente, Kragulj busc贸 ayuda del hombre que conoc铆a el AGGA mejor que nadie: Galella. Acudi贸 al Instituto de Belleza Facial para una consulta. Esperando un centro acad茅mico de 茅lite, se encontr贸 una peque帽a cl铆nica con papel pintado envejecido y equipos que no funcionaban.

Kragulj dijo que Galella le mir贸 la boca y, tras emitir un sonoro suspiro, le ofreci贸 arreglarla por $15,000 m谩s otros $15,000 por diente. Galella confirm贸 esa reuni贸n y el costo aproximado en su declaraci贸n.

Despu茅s de la consulta, Kragulj decidi贸 que hab铆a terminado con Galella, seg煤n su demanda. Dijo que volvi贸 a los cirujanos y especialistas tradicionales que antes evitaba, y el primer ortodoncista que vio describi贸 sus dientes como “lo peor que hab铆a visto nunca”.

“Pend铆an de un hilo, y el hueso hab铆a desaparecido”, cont贸 Kragulj en una entrevista. “As铆 que fue un proceso caro para por lo menos poder tener dientes postizos”.

Kragulj dijo que desde que abandon贸 el tratamiento AGGA tuvieron que extirparle cuatro dientes delanteros y le colocaron un puente de dientes postizos. Dijo que necesitar谩 cirug铆a para solucionar los problemas subyacentes de su mand铆bula y que probablemente tendr谩 que sustituir sus dientes superiores por pr贸tesis.

Todo el tratamiento costar谩, seg煤n sus c谩lculos, un m铆nimo de $150,000, a los que seguir谩 toda una vida de mantenimiento y sustituci贸n de implantes dentales.

Kragulj dijo que es poco probable que vuelva a tocar el clarinete profesionalmente y que ahora ya no puede tocar bien ni un minuto sin sentir dolor.

“Mi mundo interior se ha callado”, dijo Kragulj. “Era mi voz”.

La productora de CBS News Nicole Keller colabor贸 con esta historia.