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Adultos mayores sin familia o amigos quedan atr谩s en la carrera por vacunarse

Myrna Hart teme quedarse atr谩s con la vacuna. Hay dos grandes centros de vacunaci贸n en Minneapolis, en el 谩rea de St. Paul, pero el m谩s cercano est谩 a 31 millas de su casa en Cottage Grove, Minnesota. "Es muy lejos para m铆 para manejar, tengo miedo de perderme". (Myrna Hart/Ilustraci贸n de KHN).

Adultos mayores hispanos quedan rezagados en la carrera por vacunarse contra covid

Est谩 surgiendo una brecha entre los que tienen recursos y los que no, a medida que los adultos mayores de todo el pa铆s luchan por recibir la vacuna contra covid-19.

Las personas mayores con familiares o amigos que los ayudan est谩n consiguiendo citas para vacunarse, incluso si lleva d铆as conseguirlas. Aquellos sin apoyo social confiable se est谩n quedando atr谩s.

Los adultos mayores que pueden conducir, o que pueden conseguir que otras personas los lleven, viajan a lugares donde hay vacunas disponibles, incluso cruzando las fronteras de la ciudad o el condado. Aquellos sin transporte privado, est谩n atrapados en lo que est茅 disponible cerca.

Los adultos mayores que se sienten c贸modos con las computadoras y tienen servicio de Internet reciben avisos de disponibilidad de vacunas y pueden registrarse en l铆nea para sus citas.

Aquellos que no pueden pagar internet, o que no usan computadoras o celulares, probablemente se est茅n perdiendo esa informaci贸n vital.

A煤n no se ha documentado el alcance de este fen贸meno. Pero expertos lo est谩n discutiendo en varios foros, al igual que los adultos mayores y los familiares.

“Me preocupa mucho que las barreras para recibir vacunas tengan un impacto desigual en nuestra poblaci贸n mayor”, dijo el doctor XinQi Dong, director del Instituto de Salud, Pol铆ticas de Salud e Investigaci贸n del Envejecimiento de la Universidad Rutgers.

De manera desproporcionada, estas barreras parecen afectar a los mayores de raza negra e hispanos (que pueden ser de cualquier raza), as铆 como a las personas que no hablan ingl茅s; adultos mayores que viven en vecindarios de bajos ingresos; personas mayores fr谩giles, gravemente enfermas o confinadas en casa; y personas con problemas de visi贸n y audici贸n.

“La pregunta es ‘驴Qui茅n va a recibir las vacunas?’: Los adultos mayores que conocen la tecnolog铆a, con recursos financieros y familiares para ayudarlos o las poblaciones a las que es m谩 dif铆cil llegar?”, dijo Abraham Brody, profesor asociado de enfermer铆a y medicina en la Universidad de Nueva York.

“Si las personas mayores de color y las que viven en vecindarios pobres no pueden encontrar una manera de vacunarse, se ver谩n m谩s disparidades de las que ya han surgido durante la pandemia”, dijo.

La evidencia preliminar de un an谩lisis de KHN indica que esto parece estar sucediendo. En 23 estados que informan datos sobre vacunas por raza, las personas de raza negra est谩n siendo vacunadas a una tasa mucho m谩s baja que los cauc谩sicos, seg煤n su porcentaje de poblaci贸n.

Los datos sobre hispanos sugieren disparidades similares pero son incompletos.

Aunque los datos no est谩n ajustados por edad, los adultos mayores de color han tenido muchas m谩s probabilidades de enfermarse gravemente y morir de covid que los adultos mayores cauc谩sicos, seg煤n muestra .

Myrna Hart, de 79 a帽os, que tiene diabetes e hipertensi贸n arterial y vive en Cottage Grove, Minnesota, un suburbio del sur de St. Paul, teme perderse la vacuna. Hart, que es negra, est谩 ansiosa por recibirla, pero no puede viajar a dos grandes sitios de vacunaci贸n para personas mayores en los suburbios del norte de Minneapolis, a m谩s de 30 millas de distancia.

“Es demasiado para m铆 para conducir; No conozco el camino y podr铆a perderme鈥, dijo. 鈥淣o me sentir铆a segura yendo sola”.

Los miembros de la familia no pueden llevarla. El esposo de Hart se encuentra en un centro en donde recibe rehabilitaci贸n despu茅s de que le amputaran una pierna debido a la diabetes. Su hijo est谩 en el hospital, con complicaciones de una enfermedad renal. La hija vive en el condado de Westchester, en Nueva York.

Hasta ahora, Hart no ha tenido 茅xito en conseguir una cita en l铆nea en centros de vacunaci贸n m谩s peque帽os y cercanos.

“No s茅 cu谩nto pueda soportar esto”, dijo, con la voz quebrada, mientras describ铆a su miedo a contraer covid y su frustraci贸n.

“Me temo que se van a quedar sin [vacunas] antes de que lleguen a las personas de mi edad, ahora que han cambiado el plan para incluir a personas de 65 a帽os que se est谩n adelantando a nosotros”. (Como muchos estados, Minnesota ampli贸 la elegibilidad para personas de 65 a帽os o m谩s a mediados de enero, siguiendo las recomendaciones del gobierno federal).

Aunque Hart, ex contadora y due帽a de una librer铆a, conoce las computadoras, muchos adultos mayores no.

Seg煤n una nueva encuesta de 2020 realizada por investigadores de la Universidad de Michigan, casi el 50% de los adultos mayores negros y el 53% de los adultos mayores hispanos no usan los portales para pacientes de sus m茅dicos, en comparaci贸n con el 39% de los adultos mayores blancos.

Es m谩s, una parte significativa de los adultos mayores negros e hispanos carecen de acceso a Internet: el 25% y el 21%, respectivamente, seg煤n la Oficina del Censo.

鈥淣o es suficiente ofrecer soluciones tecnol贸gicas a estas personas mayores: necesitan a alguien, un hijo adulto, un nieto, un defensor, que pueda ayudarlos a involucrarse con el sistema de atenci贸n m茅dica y obtener estas vacunas鈥, dijo la doctora Preeti Malani, directora de Encuesta Nacional sobre Envejecimiento Saludable de la Universidad de Michigan.

En Birmingham, Alabama, el doctor Anand Iyer, neum贸logo que se especializa en el cuidado de adultos mayores, dirige una cl铆nica para m谩s de 200 pacientes indigentes con varios tipos de enfermedad pulmonar cr贸nica, condiciones que los ponen en riesgo de enfermarse gravemente si se infectan con el coronavirus. El 70% de sus pacientes son negros y muchos son mayores.

“Yo estimar铆a que entre el 10% y el 20% est谩n en riesgo de perderse las vacunas porque est谩n confinados en casa, viven solos, no tienen transporte o carecen de conexiones sociales confiables”, dijo.

Cada semana, recibe una llamada de un paciente negro de 90 a帽os que vive solo en Tuskegee con enfermedad pulmonar obstructiva cr贸nica, insuficiencia card铆aca, c谩ncer y artritis grave. “Ella es mayor, pero es resistente y me mantiene informado sobre lo que est谩 pasando”, dijo Iyer.

Seg煤n el conocimiento del m茅dico, esta paciente no tiene hijos, otros familiares o amigos que la ayuden; en cambio, conf铆a en un manitas que viene de vez en cuando. “驴C贸mo diablos se supone que debe recibir la vacuna?” el se pregunt贸.

Kei Hoshino Quigley, de 42 a帽os, de la ciudad de Nueva York, sabe que sus padres, inmigrantes japoneses estadounidenses que han vivido con ella desde marzo pasado, no podr铆an haberlo logrado sin su ayuda.

Aunque el padre de Quigley, de 70 a帽os y la madre de 80, hablan ingl茅s, tienen un fuerte acento y “puede ser muy dif铆cil para la gente entenderlos”, dijo.

Adem谩s, el padre de Quigley no sabe c贸mo usar las computadoras y la vista de su madre no es buena. “Para las personas mayores que no hablan ingl茅s como lengua materna y que se sienten intimidados por la computadora, los sistemas que se han configurado son simplemente una locura”, dijo Quigley.

Sabiendo que no pod铆an navegar por los sistemas de registro de vacunas por s铆 mismos, Quigley pas贸 horas en l铆nea tratando de asegurar citas para sus padres.

Despu茅s de encontrar una serie de problemas: mensajes de error frecuentes, informaci贸n que ingres贸 de repente se borr贸 en los sitios de registro de vacunas, calendarios con citas que desaparecen por segundo, avisos incorrectos que sus padres no calificaron, Quigley organiz贸 que su madre vacunarse a mediados de enero y que su padre reciba la primera vacuna unas semanas despu茅s.

Los problemas de idioma son un obst谩culo importante para los hispanos mayores, a quienes 鈥渘o se les ofrece informaci贸n sobre vacunas de una manera que entienden o en espa帽ol鈥, dijo Yanira Cruz, presidenta y directora ejecutiva del National Hispanic Council on Aging.

“Me preocupa mucho que los adultos mayores que no dominan el ingl茅s, que no tienen un familiar que los ayude a navegar en l铆nea y que no tienen acceso a transporte privado se queden fuera鈥, agrego Cruz.

Ninguno de los adultos mayores que viven en dos complejos de viviendas para personas de bajos ingresos administrados por su organizaci贸n en Washington, DC y Garden City, Kansas, ha recibido vacunas, apunt贸 Cruz.

鈥淒eber铆amos llevar las vacunas al lugar donde viven las personas mayores, no pedirles que tomen un autob煤s, que se expongan a otras personas para intentar llegar a una cl铆nica鈥, dijo.

Nada puede sustituir a un amigo o familiar decidido a asegurarse de que un ser querido mayor est茅 protegido contra covid. Joanna Stolove ha desempe帽ado ese papel para su padre, de 82 a帽os, que es ciego y tiene insuficiencia card铆aca congestiva, y su madre, de 74, que tiene demencia.

La pareja vive en el condado de Nassau, en Long Island, Nueva York, y recibe 40 horas de atenci贸n en el hogar cada semana.

Stolove, una trabajadora social geri谩trica, se tom贸 un tiempo durante el trabajo para tratar de conseguir una cita para su padre, pero muchas personas no pueden darse ese lujo. Ella trabaja en una comunidad de jubilados en Morningside Heights, un vecindario diverso en el Upper West Side de Manhattan.

Con gran esfuerzo, Stolove consigui贸 una cita para su padre en un gran centro de vacunas en Jones Beach el 26 de enero; su hermana consigui贸 una cita para su madre en el mismo lugar para finales de febrero. En el trabajo, donde muchos de sus clientes viven solos y no tienen familiares o amigos en los que puedan confiar para recibir ayuda, les aconseja sobre las vacunas y trata de conseguir citas en su nombre.

鈥淭engo tantas ventajas para poder ayudar a mis padres鈥, dijo Stolove. “Sin la ayuda de alguien como yo, 驴c贸mo pueden las personas salir adelante con esto?”.

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